Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de abril, 2015

30 veces peligro

Ella escribía sobre la pared de su cuarto una letra del abecedario por día, como si en algún momento se formara una especie de word search   con una respuesta. Y encontró la palabra respuesta. Tenia también en sus venas algo pendiente.  Aquella adrenalina que nunca había sentido, pero sin embargo recorría  su cuerpo, calmado, denso, dormida. La sentía. De repente un caos espeso aceleró su ritmo cardíaco, sus pupilas se  dilataron y su lengua se fundió con el ácido. Flor de loto. No se podía saber quien disolvía a quien. En la habitación donde se encontraba Ella, se habían dos personas más.  El y Lamiga. En aquel cuarto, Ella disfrutaba del nuevo estado que le brindaba el ácido fundido y amargo que se escurría entre su lengua y sus dientes. Mientras observaba a sus visitantes recortar.  Su ambiente era deforme, como si al mismo tiempo el cuarto se transformaba en una cueva y que al mismo tiempo dejaba de ser cueva para convertirse en un plan. Sí, un plan. Cómo algo se po

ooohhhh ooohhhh

"Yo no tengo mala memoria. A mi memoria le gusta sorprenderme que es distinto" —Puta madre!!— dije  Cuando cerré la puerta de mi departamento y olvidé las llaves sobre el velador de la cama, donde logré colocarlas en la madrugada, antes que mi cuerpo lleno de alcohol se desplomara sobre la cama. No había empezado un buen día, y este incidente me lo recordaba. Mi cabeza latía y en cada latido una especie de electricidad recorría sin cansancio la misma parte frontal de mi cabeza. —C huchaqui—   Me dije entre dientes, mientras mi espalda se resbalaba contra la puerta cerrada. Me quedé por un momento sentada con la cabeza entre mis rodillas, mirando el filo sucio de la baldosa del edificio donde vivía. Usaba un calentador azul oscuro que tenía varios días sin lavar, una blusa blanca que la utilizo cuando no hay nadie en casa, con pequeños huequitos al filo y unas zapatillas  borabora , de tiras de colores.  Salí de la casa con