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Mostrando entradas de mayo, 2015

EXCAVATUM

  Su novio y ella solían hacer todo juntos.  Así como suelen hacer las parejas que piensan que ser  novios es ser igual al otro. La rutina los envolvía. Pero los dos eran felices, claro, no sabían que estaban en una rutina.  <Todos son felices mientras no sepan el mal que padecen>. Hace poco cumplieron un año de noviazgo. Festejaron, hicieron el amor como lo han venido haciendo, se prometieron más amor eterno y quedaron satisfechos por ese día. La relación siguió,  como siguen las cosas que no tienen mucho sentido. Pero hace algunos días,  en la rutina de ella alguien había aparecido.  Es un amigo que conoció hace poco. Quedaron en verse, mirar una peli o algo así.  Esas cosas que uno se dice cuando se tienen ganas.  Cosas camufladas. Los dos sabían. Los dos querían. Ella a media noche, alistaba una blusa y un pantalón para dormir en su casa.  Mientras guardaba la ropa, pensó en su novio y en el "mal" que podría provocarle si se enterara. Se pregunta

GRADACIÓN

Completamente apartada de sí, una caricia no solamente le proporcionaba placer, sino también dolor. Dolor que disfrutaba.  Amaba el dolor, mas si  esta fruición, no la dejase respirar. Sentía deseo de mirar de cerca la ruina, mientras se deleitaba con el derribo. Vivía embriagada de éxtasis casi siempre, saciaba su sed de auto flagelo, de mártir, con leves rasguños que decoraban su espalda cada mañana. A veces, descargaba su dosis de placer/dolor durante el día, penetrando sus uñas afiladas en la yema de sus dedos. Con la puerta entre abierta, el aire fresco maromeaba sus paredes hasta llegar al arco abstracto que formaba la línea de su espalda. Se estremecía en su cama. Movía sus piernas con signo. Gemía con tanta dulzura que sus brazos y manos no paraban de danzar, haciendo círculos en el aire, abriendo y cerrando su boca. Sacaba su lengua, la misma que mordía con fuerza, solo la punta, hasta sentir ese agudo dolor que la calmaba. Buscó otro lugar frío para calentar. El te