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LeaMonos

En realidad yo no se de que  forma empezar  en este Blog, si, debe ser importante esto de la primera impresión, pero al igual que un trabajo, debo ser sinsera.
Cuando lo creé, estaba escribiendo sobre lo que para mi, y mis días de estudiantes me han enseñado que es la crónica roja en los periódicos, escribí hasta por la mitad, pero, no se q pasó la verdad, pero recuerdo haber cerrado de inmediato la compu, sin guardar ningún archivo.
La cosa es esa, de que las intenciones son el camino al infierno diría una amiga, o la abuela de esa amiga, en fin, de esta manera empiezo este Blog, motivada a escribir mi punto de vista, como estudiante, periodista, escritora, guionista, y a veces cantante de baño.

Sé, que tengo buenas ideas para escribir, ja, aunque suene sobrada, pero en realidad que las circunstancias en las que me encuentro sean normalmente las no adecuadas, que raro.

Ahora me encuentro con un poco de esa chispa que aun no se hace fuego de nuevo, creo que si en realidad empiezo por estar segura, lo haré mejor cada día, tanto que esto lo terminaré, así empiezo y espero que así no termine.
borrando porque me parecerá tan maaalooo

LeaMonos!! Lea, saque ese Mono interior, evolucionemos....



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Para ti de mi

Hay lugares a los que uno no vuelve, y personas de las que no se regresa.   Está claro que a quien más fallamos es a nosotros mismos. Nos mentimos, procrastinamos, no nos cuidamos, no soportamos la soledad, nos invaden pensamientos obsesivos, no comemos bien, no hacemos ejercicio... y la lista sigue. Cuando era niña, vivía en un lugar que me parecía maravilloso, cerca del río, y tenía un gran amigo: un enorme samán. Disfrutaba del río, de mis momentos de juego en soledad y de regresar justo antes de que anocheciera, cuando comenzaba esa sensación de que alguien te observaba. No tenía más responsabilidades que jugar, hacer tareas y limpiar la casa. Esos eran mis compromisos de niña. Ahora, tengo muchos pendientes. Podría convertirme, sin querer, en un alma en pena, como esas que no cruzan a mejor vida porque no logran resolver sus asuntos terrenales. Podríamos decir que caminamos por la vida como asuntos pendientes, mirando el celular en busca de videos que nos distraigan de lo desa...

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Volvamos al momento en que me dijiste: confía en mí. Confiar en el otro es lanzarte sin paracaídas . Es un acto de fe, de otorgarle a alguien la capacidad de conocer tus secretos, de expresarte cómo te sientes, o simplemente dejarte ver con todos tus errores, sin temor a ser juzgado. No juzgar es algo muy difícil. Emitir un juicio de valor cuando alguien en quien confías rompe alguna norma que tienes sobre la confianza, el amor, el respeto o la amistad puede ser inevitable. Para cada persona, estas palabras —amor, respeto, amistad— tienen significados distintos. Cada quien les otorga valor según su experiencia. Como dice la frase: "Cada ser es lo que hace con lo que hicieron de él". Y ahí surge una maraña de emociones y contradicciones, porque la realidad de uno nunca es igual a la de otro. En fin, no quiero sobrepensar este tema ni irme por las ramas. Lo que busco es escribir para resistir esos momentos en los que la vida no tiene sentido. Hay cosas que se quedan contigo, si...

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