¿Quieren una verdad?
Yo sí.
Estoy trabajando en ser un poco egoísta,
sí, pensar en mi primero, sobre todo.
Recuerdo cuando estuve por unos años en la
Cruz Roja como voluntaria. Sí, también fui voluntaria, como cuando fui mesera,
bartender, cajera, niñera, escritora, periodista, consejera, secretaria, una
vez fui guía turística en Quito, pero esa es otra historia, podría escribir una
novela de todos mis anteriores trabajos, a lo “Factótum” de Bukowski, pero
como les dije, esa es otra historia.
En mi plan de ser un poco egoísta, ya que
según mi psicóloga poseo una “ultra sensibilidad” es decir que pienso más en
los demás que en mí mismo. Suena triste si lo escribo como lo hago ahora, pero
bueno, continuemos, como les decía cuando fui voluntaria, que por cierto fue
cuando vivía en Baños, recuerdo que por ese tiempo el volcán Tungurahua estaba
en actividades irregulares, entonces, cada vez que estábamos de turno, nos
recordaban las reglas básicas para ir a las emergencias, las cuales eran:
Primero: Yo
Segundo: Yo
Tercero: Yo
Hago una pausa y me pregunto que, si
hubiera estado atenta a las señales de la vida, esa hubiera sido una lección aprendida
hace más de diez años atrás. ¡Cómo no me voy a dar cuenta! que, aunque vayas a
salvar el mundo, lo primero que debes cuidar es de ti mismo, sino, cómo
carajos vas a salvar el mundo si no vas a estar.
Muchas veces olvido eso, ya les dije, por
mi "Ultra sensibilidad" la misma que me ha impedido preocuparme por
mí, por mí y solo por mí.
Puede que siempre haya sabido esta verdad,
pero las emociones que tengo por hacer sentir bien a los demás, también es un
esfuerzo gratificante, pero así ha sido por mucho tiempo, y les cuento que no
he tenia las mismas energías de vuelta, entonces eso me desgasta, me afecta
directamente.
Ahora lo tengo claro, ahora es como un
pequeño camino que debo andar sin mirar a ningún lado que no sea al frente.
Porque de eso de trata todo, se trata de salvar al mundo, de ser empático, de
hacer feliz al otro pero sin dejar de ser feliz uno. No se necesita ser mártir
en la vida, se necesita más amor propio, más gestos de felicidad que provoquen
eso mismo, felicidad. Salvar el mundo no es cosa fácil, no todos podemos con
esa carga, algunos necesitamos descansar, así que, me saco la capa de mis
hombritos, guardo el traje de super woman, me relajo, meto mis pies
en el mar, y me digo a mi misma que desde ahora empiezan mis vacaciones, que
hoy el mundo puede esperar.
Love is the best thing we do.
Ted Mosby
Ilustración: http://consentidoscomunes.blogspot.com/2013/05/vilamatismo-3-galeria-la-vie-parisienne.html