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No era posible que me gustara tanto.
















Quien regó el consejo ese,  de decir siempre lo que piensas"
creo que es más prudente difundir el otro, el que dice 
" piensa siempre  lo que digas". 

Ser sinceros no es la solución  a todos los problemas, es más, hablamos de honestidad o de personas sinceras que creen que decir lo que realmente piensan, podrán conseguir que el mundo sea mejor. Déjenme decirle que, seria una solución desastrosa. 

Es peligroso andar por ahí diciendo lo que se piensa, así sin más,
llevando a cuesta como único fundamento, sea, según tú, o según Disney o según la T.V (para no echarle la culpa a una sola fuente) que dicen <que hagas lo que te dicte el corazón>  qué lindo no!! ja.

Analicemos algo, no todos los corazones "sienten" igual, es decir, qué pasa  si el que te dicta esas lineas es  un disléxico e impulsivo corazón? que simplemente desea sacar su euforia de claustrofóbico. Un <quemeimportista> completo, eufórico y espontaneo por naturaleza, que simplemente quiere aniquilar cualquier rastro de seguridad que poseas e impedirte que salgas con la frente en alto y lo peor, desea que repitas una y más veces lo ridícula que puedes verte...... Digo no mas, como posibilidad.

Es que esto de decidir decir o  hacer algo, por miedo a no saber que pasará, es difícil, más si va dirigida a una persona extraña que te atrae intelectualmente, que no conoces e ignoras por completo la reacción que puede tomar. No sabes qué esperar, no sabes si lo que vas a decir te hará sentir mejor o te hará valer, como crees que has valido.

Pero de todas formas hay que hacerlo, ese es el reconfortable desaliento al que nos exponemos porque sino, cómo sabes que no se lo debe hacer. Lo más funesto es que lo seguirás haciendo, hasta que se te pase, hasta que se te olvide, hasta que encuentres un trabajo 24/7 , o te pongas a escribir  cuentos con finales de muerte, (de nuevo) o vayas a bailar encima de las mesas, recordando al día siguiente el concierto que diste gratis la noche anterior en la mesa, o te emborraches en la playa esperando que el amanecer sea una especia de tardecer en modo de reversa, cosa que no es (...)  o algo mejor, hasta que tú mismo te des cuenta que exagerabas...
 que decir las cosas que piensas a alguien que te guste no es malo, y  más aun si te das cuenta

—que no es posible que te guste tanto—


















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