Ir al contenido principal

#unacasaparalasgemelitas


Hay que seguir

Todo es cuestión de números y esfuerzos. Así lo creen Erika Zamora y Jorge García, padres de un niño de seis años y gemelas de cuatro meses. Los números, dicen ellos les ayudaron a conocer cuánto seria el gasto para construir su casa, y el esfuerzo en cambio, se reflejó durante cinco años, los cuales poco a poco, de ventana en ventana, de puerta en puerta, de pared a pared le dieron forma a su hogar, que aquel inolvidable 16 de abril un terremoto de 7,8 en 40 segundos, lo destruyó todo.

Erika recuerda que cuando empezó a temblar la tierra, ella se encontraba con sus hijos en la cama, pero al sentir que se movía todo a su alrededor, su instinto fue el de proteger a sus hijos, así que enseguida cogió con un solo brazo a las gemelas mientras su hijo se aferró fuerte de su blusa. Querían salir de la casa a como dé lugar. Entre remesones y con fuerza, lograron salir. Sus familias y vecinos se reencontraron en el patio. Todos en el barrio estaban sanos, pero lo que no sabían, es si estaban a salvo, porque aquella catástrofe, los marcaria para siempre, y la duda de qué tan seguro era el entorno en ese momento. Después del terremoto nada volvió a ser igual, fue como si aquel día, la advertencia de lo inimaginable, de lo no pensado, podría arrebatarles lo más preciado. 

Ahora ellos viven en el garaje de su mamá. Eso, porque en las carpas improvisadas que construyeron y se mantuvieron los primeros días a la intemperie, por causa del ambiente, sus bebes se enfermaron con neumonía, sentían como si el siniestro no haya bastado con destruirle su casa, ahora quería quitarles algo irrecuperable, sus gemelas. “Nos preocupamos tanto, estábamos desesperados, gracias a Dios en el hospital nos atendieron rápido y pudimos hacer las cosas necesarias para salvar la vida de mis hijas”, entre alivio comenta la madre mientras mese entre sus brazos a una de sus hijas. 

GEMELAS.- Las pequeñas con apenas cuatro meses de edad, no logran comprender todo lo que han perdido, aunque para sus tempranas vidas, lo esencial está a simple vista y se muestra en el cuidado que sus padres le ofrecen a diario. Después del 16A las gemelas Briana Estefania y Sarahí Estefania, han recibido el apoyo de personas que se han enterado de su caso. Con pañales, toallas húmedas y accesorios para bebes, “Las Estefanias” han obtenido por ahora, lo necesario para sus cuidados, pero lo que esperan sus padres, es conseguir de nuevo su casa.

Erika y Jorge son docentes y están esperando que todo se regularice en lo laboral. Mientras esto sucede nos les queda más que comenzar de nuevo. Un nuevo arranque y aunque los números ahora no juegan a su favor, esperan que con esfuerzo y ayuda de personas que se han sensibilizado con su caso, puedan construir su casa, la misma que ahora es solo una montaña de cemento encima de los recuerdos que desean recuperar.


Entradas populares de este blog

Ya uno está en edad de no tenerle miedo al que dirán

"Nos encontramos exactamente donde debemos estar. Aquello que percibimos como la raíz de nuestros problemas no es más que el resultado, y la raíz soy yo. Siempre he sentido la crítica y el juicio al expresar lo que siento, lo que vivo, o simplemente lo que creo correcto. En ocasiones, uno se detiene y reformula, temiendo que los lectores desaprueben lo que se siente o piensa. Me encanta la ficción porque permite expresar libremente, sin molestar a nadie. A veces, las verdades salen a la luz gradualmente o simplemente no son tan lineales como se relatan. La ficción me permite explorar emociones más profundas y honestas a través de historias de personas extrañas, creadas y ocultas en el subconsciente. Uno puede dar pistas sin saber realmente lo que se siente. No digo que pensar sea irrelevante, pero al analizarlo, pierde sentido. Busco caminos que expliquen cosas; a veces, sentir es más profundo, más honesto. Surfeo las olas de las emociones, y cuando estoy en la cima, todo se vuelv

Empezar de nuevo

Se me ocurrió escribir un tema acerca de la frase "empezar de nuevo", pero sentí que podría expresar lo mismo; es decir, que empezar de nuevo es algo redundante. Entonces me surgió otra duda, preguntándome si estaba usando la palabra correctamente, "redundar". Mi sorpresa fue encontrar una definición totalmente diferente a lo que creía que significaba redundar: RAE REDUNDAR: intro. Dicho especialmente de un líquido: Rebosar, salirse de sus límites o bordes por demasiada abundancia. Sin.: rebosar, desbordar, derramarse. intro. Dicho de una cosa: Venir a parar en beneficio o daño de alguien o algo. Sin.: resultar, repercutir, revertir, refluir, reembolsar. O sea, según yo, la usaba cuando quería decir que empleaba la misma palabra en una sola frase, decía algo asi: "bla bla bla bla, disculpen la redundancia". Claro, no decía redundar; entonces busqué la palabra redundancia: RAE REDUNDANCIA: F. Sobra o demasiada abundancia de cualquier cosa o en cualquier lí

MiniRelatos 1/5

Viaje al centro de uno mismo Al pasar de los años, casi siempre uno deja de esperar. No creo en las casualidades, pero sí creo que todo ocurre por una razón (sí, incluso por estúpido es una razón). Pero en serio, creo que las cosas que nos suceden, ya sean buenas o malas (llamémoslas 💫experiencia💫), siempre son lecciones que debemos aprender. No sé si a ustedes les ha pasado lo mismo, pero cuando tenía 20 años, hacer las cosas era mucho más fácil, es decir, no importaba porque quedaban en el pasado. Sin embargo, ahora, en mis 30 y más, cada acción que realizo tiene repercusiones. No es que en el pasado no las haya tenido, sino que uno estaba menos consciente. Ahora, si cometes un error, sabes que eso cambiará lo que estás viviendo, porque no puedes borrar el pasado. NO SE PUEDE. Debes vivir con lo bueno y lo malo (insisto, experiencia). Pero cuando comprendes que los errores son oportunidades de aprendizaje, creo que es ahí donde uno puede trascender hacia el siguiente nivel, un nive