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La pérdida de la ERRE






La pérdida de la ERRE


Me he comido una letra. Eso creo. 
No la tengo en mi boca o en mi lengua o en mi garganta. 

Es que no encuentro la erre.

Es mas, no la puedo pronunciar, yo digo que me la comí porque siempre tengo hambre o puede ser que entre tantas carcajadas me la haya tragado sin querer. 

¡Cómo saber! 

Comer es una forma de ser feliz también.  

Puede ser que lo haya guardado y no recuerdo dónde la puse. Mi mala memoria es así, pero no olvido algo que me haga sentir, eso si que no. 
Yo recuerdo con el corazón. Por eso las cosas, nombres, fechas, se me olvidan. Sí si , soy pésimo recordando cosas que no pasan por el alma. Por lo menos una vez. 

La letra se me perdió. Pero por qué esa? por qué no la Ese o la Eme o la A, puede ser que la Erre tenga algo de especial o no, pensándolo mejor no lo tiene, porque sino, no la hubiera perdido o gastado o comido. 
Ay! ahora qué hago, cada vez que pronuncio una palabra con esa letra no aparece, está como gastada, la puedo escribir como ustedes leen, pero no pronunciar, es más, la puedo pensar, pero no me sale como lo pienso. 

Hay muchas cosas que no me salen como lo pienso, si me pongo a pensar en lo que he pensado sin pensarlo tanto. (loading) 

Tengo que irme al doctor. Habrá un especialista en perdidas de letras? será que puedo encontrar uno? O no? 
Mejor me hago una regresión para saber qué pasó con esa letra, no no, ya lo pensé mejor y esas cosas suelen traer residuos de recuerdos olvidados, las cosas que uno se olvida para protegerse y no me gustaría recordarlas tampoco.

Pero dime algo, no te quedes solo leyéndome, no me hagas sentir tonto, es muy temprano para sentirme así y aún no he comido. Bueno, no estoy enojado. Estoy bien, solo con un poco de hambre. Ya, no pasa nada, he vivido sin otras cosas que pensaba vitales, y mírenme. Aquí sigo. Lindo no! 

En fin, solo quería decir eso, Cortazar tampoco tenía muchas Erres en su vida, y mira, le gustaban los gatos y la soledad, convertía los periódicos en fundas para espárragos. 
Estamos bien, ya aparecerá, o no, mejor no me lo pienso tanto y me voy a comer, a ser un poco feliz con algo menos en mi vida, a poner mis pies encima de mi cabeza.




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radioluminiscencia
radiotelefónicas
rascándonoslas
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ran
r


Ilustración: Rob Bailey 

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