Cuando supe de Ana, fue cuando Pablo era atormentado por ella.
Pablo Palacio es mi escritor ecuatoriano favorito. He leído todo sobre él. Son pocos sus escritos a comparación de su talento, pero la muerte toma lo que quiere en cualquier momento. Pablo murió a los 40 años.
Cuando escribe acerca de Ana en sus relatos, me parecía leer a una mujer malvada, fría. Atormentando la cabeza de Pablo con desprecios y olvido. Cuando él más la necesitaba no estaba. A Palacio lo he leído durante diez años. Y cada vez q lo leo me encuentro con otra Ana, pero con el mismo Pablo
Yo no soy la de hace diez años, por suerte nadie lo es.
Los errores que se comenten ahora son menos pesados que hace años, eso sí, cuando tenemos la decisión de no sufrir por errores que ya no se pueden corregir. Ya no suena tampoco la misma canción como antes sonaba. Los años pasan y a veces pasan raspando.
El cambio es la clave.
El cambio es la clave.
Recordar a Ana me hace pensar en los sonidos que producen algunos nombres o palabras, son tan adictivos, pegajosos, los quieres pronunciar tantas veces hasta q pierden sentido y se convierten en otra cosa. Ana es una linda palabra. Un lindo nombre.
A N A
Ana
ana
Ana suena suave, como si la ene fuera de algodón o de nubes.
Es un palíndromo. No suena tan bonita para lo que significa, palabras que se leen igual de un sentido u otro. Como Solos, Somos o Arenera.
No te parece hermoso? leer el principio y el fin de la misma forma.
Ana se lee así. Imagina coincidir con el nombre de tu amor y que sean iguales. Pablo no lo era. No suena a Ana. Ella era Nube y él madera.
Muchacha en cambio es una palabra que para mí, es musical.
Muchacha muchacha muchacha cha cha cha.
Ay! las palabras. Los sonidos. Los escritos y las canciones. Se escribe con música, se pronuncian con ritmo, se leen con el mismo inicio.
Ana de Pablo tiene un problema, y es que no conozco su historia, su versión.
Somos simples resultados de circunstancias, contadas de diferentes maneras.
Me hubiera gustado que mi nombre se lea de inicio de la misma forma. El comienzo, el fin. Uróboro.