"El mar no encanta una eternidad" Me duele mucho no sentir el mar por dentro. Me duele digo, aunque la verdad no siento nada. Es como tomar 20 tazas de café y que tus muñecas tiemblen al pintar, escribir, dibujar, soñar. Sí, he soñado que todo tiembla y siempre pienso en el café, y el café me hace temblar de solo pensar en que voy a soñar. Es todo raro aquí afuera, pero desde hace tiempo no logro entrar. Quiero entrar, quiero entrar de nuevo al mar sin dejar de sentir. Vivo mucho tiempo como si la playa fuera una pintura, que no es real, que no puedo entrar, ¡Carajo! Entrar es lo que quiero y quiero repetirlo tantas veces hasta convencerme. Siento que estoy en medio del océano y no llego a sentir nada, ni la arena, ni los caracoles, ni lo burbujeante que es el final de una ola. He soñado tanto con vivir en el mar, que un día me quedé atrapada en uno de esos sueños. Pero no quiero salir, quiero entrar, pero no puedo. No puedo digo y lo repito c...