Después de la lluvia.
Después del baile.
Después de la noche.
Después del ruido.
Después del después viene lo inevitable:
Viene lo que está por dentro. Lo que se ha dejado de sentir.
Quiero escribir como lo hacen en las paredes, a veces poesía a veces la mierda misma.
Después me voy y no se por qué, regreso sin nada, como si quisiera que me atrapen, desnuda, triste para dar pena y nada más.
Escribo con tristeza, escribo con alegría, escribo lo que no puedo entender. Te escribo a ti, sin que sepas que es para ti.
Escribo para salvarme, para coserme, para entender de una vez por todas que si me dices ven, no lo dejo todo.