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El otro lado de la luna

Justo hace mas o menos un año que Gustavo me reclamaba por no escribirle algún mensaje de cariño o atención, en esos días yo tenia un horario un poco complicado, trabajaba como segunda asistente de dirección en una película que se filmaba aquí en Manta, también corría con el cargo (corría literalmente) de asistente en producción ejecutiva (visijue) por la cual mi horario era de 5 am hasta a veces 12 de la noche, yo me excusaba de no tener tiempo, y era así precisamente, no lograba mirar por mucho tiempo la cama de mi cuarto, que ya estaba dormida. Fue difícil, pero puedo decir que lo disfruté mucho, y si me tocara  hacerlo de nuevo, lo haría al mismo ritmo si fuese necesario.

Volviendo con los mensajes, él, un poco enojado y entristecido, me reclamaba por tiempo, diciéndome que un mensaje no se demora en escribir, que solo era cuestión de  segundos y listo, yo seguía con la fe en mi argumento, que el tiempo no me alcanzaba. En realidad, ahora después de un año, creo, que podría haber tenido razón, no solo era el tiempo el que me impedía escribirle algún texto cualquiera, sino mas bien no lo deseaba, no tenia ganas, no quería. esto puede sonar trillado y hasta un poco aburrido, pero debo escribirlo y leerlo, así creo yo, me daría cuenta que tenia razón, aunque la razón, no es el tema principal, creo mas bien, que es una  pregunta.  - En qué momento una persona puede sentir más que lo que siente su compañera? me pregunto, cuál es ese momento en que decides, -porque creo que es una decisión- querer mas que,(>) la otra persona, no se puede tener una relación en sí, cuando el cariño se siente desproporcionado, yo creo que eso de las novelas o películas románticas a veces se las creen de pies a cabeza, que el amor fluye sí. -Es posible que  se llegue a pensar en el nombre de la otra personas más que el de uno,(?) te importa su bienestar más que el tuyo, el/ella es mas importante para ti, que tú mismo en sí... eso es amor?? eso es??.

Llevo por algunos meses (no sé cuantos, solo sé que son varios) saliendo con una persona, desde el principio, (desde mucho antes que pasara algo) sabíamos de que iba, nada de sentimientos, de esos románticos o complicados, de aquellos en donde vuelvo a decir, esta un él, antes de un yo. En fin, pues me gusta este ritmo, y como no decirlo me gusta sentirme segura de que los sentimientos fluyan a gusto. Pues bien, él, al igual que yo (cuando trabajaba en la película) no tiene mucho tiempo, es más, hace días que no tengo algún contacto como solíamos tener por estos medios escritos. Hoy, le envié un mensaje, un tipo de  saludos y besos. No me ha contestado, creo que ese fue el primer sucedo que desencadena el resto, que me llevó hasta estas palabras. Karma. Suena un poco desmesurado, no encuentro otra palabra un tanto parecida, el comportamiento de una vida, influye en las sucesivas, claro un poco al estilo de reflexión, digo yo. La cosa es esta, que a diferencia de aquel ex, yo no siento alguna molestia, casi me es indiferente el hecho que no me conteste, pueda que el tiempo en sí sea la dificultad y me da lo mismo que tampoco lo sea. Creo que debo concluir que me siento confiada, llena de ideas positivas, y mas que nada, confió en que siempre uno puede cumplir con un acuerdo, creo también que las personas para medir su madurez se empieza por el hecho de tener los pies de la  conciencia bien puestos en la tierra, empolvados si es necesario, gustosos de saber que pueden controlar una situación, aunque a veces, al principio sea un poco difícil, como dijo un amigo, debes hacer las cosas necesarias, para darte cuenta que es una fase manejable.

Una llega a sentirse aliviada por estas conclusiones, a sentirse mucho mejor, en este caso si se logra escribir como cree uno que piensa, o siente. Son cosas de la vida lo mas normales, lo mas ridículas, lo mas cotidianas que puedas creer, pero se lee mejor si en cada palabra, la confianza sea un punto importante.

 Me he conmovido con imágenes tan simples y románticas, como la de Carrie, plantada en su boda, sintiéndose asfixiada, hundida, miserable e infeliz, llega a estar completamente muerta, ensimismada en la oscuridad de una habitación, sin querer tan si quiera comer, mientras tanto su amiga, sentada junto a ella la mira con dulzura,  entretanto ella, le da de comer como a un bebé, indefenso, dependiente y sobre todo piadosa como nadie. Esa imagen siempre la recuerdo, la comparo con situaciones que de alguna manera las he vivido también, claro, no me han dejado plantada, ni si quiera matrimonio se me ha cruzado por mi mente, pero eso sí, una decepción, como aquel dolor en el dedo pequeño del pie, si he sentido.

No me queda mas que decir, que se vive con plenitud, cuando afrontas las cosas como son, y no como quieres que sean, que las películas románticas no son del todo malas, mas bien si no te la crees es mucho mejor, que un mensaje no se demora mucho, siempre y cuando lo quieras  hacer, que no se puede juzgar tampoco si no lo haces. En fin, creo que si embargo, puedo decir que a este punto de mi vida llegas a creer, que un beso, es suficiente para mirar el otro lado de la luna.





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